Brecha climática

Brecha climática

¿Qué es el cambio climático?

El cambio climático se refiere a los cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos. Estos cambios pueden ser naturales, por ejemplo, a través de las variaciones del ciclo solar. Pero desde el siglo XIX, las actividades humanas han sido el principal motor del cambio climático, debido principalmente a la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas.

La quema de combustibles fósiles genera emisiones de gases de efecto invernadero que actúan como una manta que envuelve a la Tierra, atrapando el calor del sol y elevando las temperaturas.

Algunos ejemplos de emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático son el dióxido de carbono y el metano. Estos proceden del uso de la gasolina para conducir un coche o del carbón para calentar un edificio, por ejemplo. El desmonte de tierras y bosques también puede liberar dióxido de carbono. Los vertederos de basura son una fuente importante de emisiones de metano. La energía, la industria, el transporte, los edificios, la agricultura y el uso del suelo se encuentran entre los principales emisores.

El agua, un recuso vital cada vez más escaso

La gestión eficiente de los recursos naturales y la búsqueda de la sostenibilidad y la reducción del impacto medioambiental no son simples cuestiones de moda en las agendas políticas y corporativas. Y tal vez la mejor muestra de ello sea el agua.

«Que la ONU añadiera el agua a sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) prueba la importancia de este recurso. Y no solo eso, pues la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) también ha advertido del agravamiento en las dificultades para acceder a agua potable y saneamiento básico de millones de personas», expone Aida Fernández, project manager de la consultora ambiental Global Factor.

Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) prevé que la demanda de agua potable crezca en 2050 más de un 40 % y que, al menos, una cuarta parte de la población viva en países con escasez crónica de este bien imprescindible.

Fuente y noticia completa: El Mundo